Textos escritos sobre la base de un tema musical.

En esta oportunidad Fito Paez.

Dar es fijarse en su manera de actuar y no explicar nada en el mundo que da vueltas y no se detiene, y no marcar para dar sin quedarse y explicar, porque siempre hay alguien esperándome para dar, mira hazlo fácil y da lo que tengo que siempre es de más, es solamente una manera de andar, y lo que recibo es un tiempo que viene a mi y ya no capta lo que digo, dar y llamar y tu vida una vez más. En el infierno que más da, dar es encontrar lo que diste y no se da.

(DAR ES DAR-FITO PAEZ)

Vos ya sabes comprender, es solo un rato de más, porque yo buscaba a Nadia y te ví, porque yo no esperaba a nadie y te ví, aquí, frente a mi , fumando con un chinos en Madrid, yo se que hay cosas que te ayudan a subir, aquí, frente a mi. Aquí. Ya sé no te hace gracia este lápiz. Aquí, frente a mi, tendría que llorar o salir a fumar, y yo no buscaba eso de nadie y te ví. Y yo no buscaba a nadie y me fuí.

(TE VI-FITO PAEZ)

Hoy en la televisión veía como Paz Vega gritaba a punto del orgasmo “me muero, me muero de tanto amor”, en Lucia y el Sexo. Y mientras yo con el dedo gordo en el control remoto recordaba cuando una ex novia me decía lo mismo mientras lo hacíamos. Clic. Ahora Aston Kucher lee un diario de vida y se transporta al pasado para cambiar las cosas que hizo mal, en El efecto mariposa. Mientras yo mentalmente hago una lista de las cosas que me gustaría revivir de tener esa habilidad. Mi primer beso con C. La primera vez que una mujer me dijo Te amo. Un viaje con unos amigos a Valparaiso. La Patagonia. Clic. Ahora estoy viéndome en el reflejo de la TV apagada, y estoy solo con un cigarro a medio apagar y con unas ganas locas de sentir que una mujer se muere por mí.

“Yo no quiero un amor civilizado, con recibos ni escenas del sofá, yo no quiero que viajes al pasado y vuelvas del mercado con ganas de llorar… Yo no quiero domingos por la tarde, yo no quiero columpio en el jardín. Lo que yo quiero muchacha de ojos tristes es que mueras por mí.”

(Joaquín Sabina)

Mientras escucho a John Wesley Harding me imagino una linda película de amor donde nada sea muy complejo (si no sería drama) que se desarrolle en Barcelona, Londres y Milán. con una actriz que sea de mi entero gusto....mmmm....no sé... quizás Heather Grahams o la Liv Tayler y donde la trama este dada por un eterno roadtrip del protagonista con la actriz por toda Europa, pasando por lugares de calendario de panadería y con un soundtrack plagado de temas de Velvet Underground, Beta Band y que se yo... más grupos que siquiera conozco, pero que estoy seguro que Liv si.

Liv, recostada en el asiento del copiloto, haciendo una lista mental de los temas mas estimulantes para manejar y yo haciendo una lista mental de los lugares del cuerpo de Liv mas estimulantes para mi, con el sol en la cara y las montañas de "no-se-donde-diablos" enmarcando la escena, por solo un segundo su mano roza la mía y yo acusando recibo le dedico una mirada de cariño extremo y le subo el volumen a Lo Boob Oscillator de Stereolab (ya estamos cerca de Alemania), somos felices no tenemos nadie que nos espere en Londres, ademas de un concierto de Belle & Sebastian el verano siguiente, la luz se torna anaranjada y la frescura de la primavera nos obliga a parar y ponerle la capota al coche. A poco andar nos cae la noche y decidimos para en una estancia próxima a la carretera. Estacionamos el coche y entramos a una casa de marcado estilo alemán, donde nos recibe una joven alta y de rasgos sajones que nos invita a pasar y a acomodarnos en una habitación inmensa y acogedora con una cama alta y mullida, donde nos recostamos a dormir una pequeña siesta, abrazados entrelazando nuestras piernas en el acto mas tierno que conozco.
Entre la embriaguez del olor del cuello de Liv y la fresca brisa que entra por la ventana abierta del cuarto le doy gracias a todos los dioses por este momento, por ese gemido casi imperceptible que hace Liv cuando el sueño la consume y ese pequeño movimiento de los pies para encontrar el cobijo de los míos, se escucha como la puerta se abre y de ella emerge la silueta de una mujer de unos 55 años que suavemente nos dice:
-"Huasoooo... Despierta te busca Pablo... ¿le digo que pase?"
-"Diablos... donde estoy... donde esta Liv... agggg..."
-"Dile que pase..."
-"Hola Huaso, en que estás?"
-"Estaba Pablo....estaba....!!"